jueves, 16 de octubre de 2008

Creado en Colombia


Por: Ana Milena Muñoz de Gaviria
EL MUNDO, CADA VEZ MÁS GLOBALIzado, se rige en gran medida por los avances tecnológicos y los cambios en las telecomunicaciones; por ello, en las economías del mundo el sector de servicios juega cada vez más un papel preponderante.


En este marco cada país, con el objeto de tener una mayor presencia y participación a nivel mundial, ha definido e impulsado sectores en los que tiene ventajas comparativas. India, por ejemplo, juega un papel importante en el desarrollo de software y los call centers, mientras Costa Rica le apostó al turismo y al software. Colombia también tiene sus ventajas, pero todavía está lejos de hacer de ellas un renglón importante de exportación. Resulta por ello interesante el planteamiento que durante la inauguración del reciente Congreso de Publicidad hiciera su presidenta, Ximena Tapias, en el sentido de que nuestra ventaja estaría principalmente en la creatividad y el talento. Según ella, la producción de ideas es un activo único que tenemos para nutrir las redes de información y la generación de contenidos, por lo cual este recurso debe ser promovido, exportado y protegido a través de la propiedad intelectual y, en particular, del derecho de autor.


En un mundo globalizado en el que predomina el derecho anglosajón del copyright, en el que las ideas son de quien las contrata, la creatividad y el talento requieren de instrumentos que permitan reivindicar su autoría. Es claro en el mundo de hoy en el que muchas veces no se conoce o no se distingue de dónde son las personas y de dónde se originan las ideas. Y esto pasa por ejemplo con la música, los libros, la publicidad, el teatro, la arquitectura, por poner algunos ejemplos; cierto es que muchas veces los autores no son identificados como colombianos: la música de Shakira y de Juanes es de Sony y hay quien desconoce que ellos son colombianos. Mucha gente cree que Shakira es libanesa por el movimiento de sus caderas y que Juanes es argentino. El uso comercial del copyright nos lleva a perder así el origen de la creación y, a diferencia de los bienes que pasan por el mercado mundial con la marquilla de “Hecho en…”, los servicios en los que predomina el aspecto intelectual carecen de protección.


En este contexto cobra gran importancia la propuesta que los representantes de las industrias culturales hicieron en la agenda interna cuando se negoció el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de que se usara una marca de país “Creado en Colombia o creado por colombianos”, que permita indicarle al mundo de dónde se originan las cosas que exporta nuestro país cuando en ellas predomina el trabajo intelectual.


Así, para el proyecto de un arquitecto, para las ideas creativas publicitarias, para los programas de televisión como Betty la fea, para la exportación de servicios de salud, para el de procesos como el del registro mercantil, para los diseñadores de moda, para los artistas, para sólo mencionar algunos casos, Colombia se diferenciaría del mundo con esta marca. Ideas e ideas que tienen los colombianos y que hacen de este sector de servicios un rubro importante de la economía de aproximadamente el 70%. La idea está en el tapete y ha gustado; el presidente Uribe, quien tuvo oportunidad de escucharla, puede ayudar a impulsarla. ¡Es finalmente una creación colombiana!

No hay comentarios: