El tenor español Plácido Domingo sueña con dar un concierto benéfico junto a artistas populares latinoamericanos, dijo hoy el cantante, en Costa Rica.
EFE El llamado "tenor más grande de todos los tiempos", dará el viernes, 13, su primer concierto en Centroamérica, y afirmó en rueda de prensa que admira la música latinoamericana y que le encantaría compartir escenario con algunos de sus principales exponentes. "La música latina por supuesto se impone en todo el mundo, tiene una fuerza, una alegría, una diversidad que allá por donde vas en el mundo hay grandes intérpretes y la música latina está presente", dijo.
"Admiro muchísimo a los cantantes latinos y he podido estar al lado de algunos de ellos; creo que hay cantantes de una altísima calidad y versatilidad aunque todos son diferentes, porque si hablas de Luis Miguel, o Alejandro Fernández, o Lucero, de Cristina Aguilera, de Gloria Estefan, de Shakira, en todos hay una diversidad tan grande que la verdad sería muy bonito quizás algún día organizar un concierto juntos, algo que pudiéramos hacer entre nuestra música clásica y la música popular para una causa noble" afirmó.
El español indicó que si bien siente pasión por todas las facetas de la música, su mayor reto siempre será el canto. "Todavía, aún después de tantísimos años, me impone mucho más el cantar que el dirigir.
Aunque estés en medio de una ópera con 400 personas, el hecho es que cuando cantas estás solo y dependes de ti mismo porque es algo que llevas contigo", manifestó. "La voz es como la mujer más celosa del mundo: vive contigo, vive ahí y tienes que tratarla muy bien, tienes que mimarla porque cuando la tratas mal inmediatamente los celos salen a relucir y lo pagas", añadió.
Para Domingo, "el hecho es que cuando cantamos dependemos de nosotros mismos, en cambio al dirigir, es una responsabilidad muy grande porque en el momento en que te subes al podio llevan en tus manos a todo el mundo, es decir, tu puedes hacer que esa noche vaya muy bien, con la individualidad de cada cantante, o puedes hacer un desastre".
"Respeto mucho y es muy difícil la dirección de orquesta, pero no me impone tanto porque se la concentración con que debo salir pero en ese momento tomo las riendas y se que estoy preparado para hacerlo, sin embargo ésta (la voz) es la celosa y traidora a veces", expresó. Sobre sus metas para el futuro, el tenor señaló que le encantaría "poder ir a todo el mundo y descubrir la cultura, descubrir la gente, que es maravilloso" pues a pesar de las diferencias de país a país, "a la hora que se emociona el público porque la música les hace reaccionar todos somos iguales".
Sobre su visita a Costa Rica, comentó: "para mí es de lo más emocionante llegar a un lugar por primera vez, aunque un público haya escuchado tus discos por años o visto en vídeos, es hasta ahora que van a tener la oportunidad de descubrirte y determinar su propio juicio". "Costa Rica es un país done mis padres vinieron con mucha frecuencia, siento una enorme alegría de estar acá aunque con poco tiempo, pero espero luego poder ver esta nación que claramente es chiquita pero picosa y gozarla", acotó. Domingo llegó hoy al país centroamericano y esta noche tendrá una cena privada en la residencia particular del presidente costarricense, Oscar Arias.
Mañana se prevé que dedique el día a ensayar y, el viernes, ofrecerá su esperado concierto, en el que incluirá tanto temas líricos como populares y sus famosas zarzuelas para deleitar a unas 20.000 personas. El cantante estará en el escenario del estadio Ricardo Saprissa acompañado por las sopranos Íride Martínez y Nancy Fabiola Herrera, así como de 65 músicos costarricenses, dirigidos por el estadounidense Eugene Kohn.